Algunos gatos son excelentes cazadores. Así era mi gata preferida. A la que tanto añoro y no podré olvidar jamás. Fuí despojada de ella en una cruel circunstancia. Pero aqui no vengo a lamerme mis heridas, sino a celebrar su aptitud cinegética. Ella solía obsequiarme con sus presas: pájaros, ratones campo y lagartijas. Las dejaba debajo de la cama. Del lado que me pertenecía. En eso nunca se equivocaba. Aquí Picasso revela de forma magistral la fiereza felina. Nos deja ver el pájaro desgarrado que todavía permanece vivo. La carne rota. El agitar de alas. Y la cara del gato que es una media máscara. Sus dientes afilados. Las terribles garras. |
Desde hace millones de años, los gatos interesamos a los humanos. Nos han adorado como dioses. Pero también se nos ha perseguido en épocas de oscuridad e ignorancia. Muchos poetas ilustres han cantado nuestra gloria.Y todas las artes humanas celebran la figura del gato. Mi diario es muy modesto. Sólo pretende acercar a los pensantes mamíferos de dos patas a nuestro reino felino.
lunes, 24 de septiembre de 2012
Picasso felino
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