lunes, 1 de octubre de 2012

Jeanne con gato negro

Tuve un gato negro resentido y muy arisco que unicamente yo podia acariciar, y eso cuando a él le daba la gana. Tal vez de pequeño fue maltratado. No sé. Igual era su espíritu rebelde. Lo nombré Miseria. Y venía corriendo cuando yo emitía un ridículo "Misery". Miseria nunca consintió en llevar collar con cascabel. Toda una ofensa a la dignidad felina. Recuerdo con inmenso agradecimiento todos los gatos que han pasado por mi vida y me han permitido compartir su amistad.

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